miércoles, 7 de abril de 2010

LA FOTOGRAFÍA DIGITAL Y EL EQUIPO FOTOGRÁFICO

A continuación les ofrezco 10 trucos que todos deberíamos conocer.

1. Basta de retrasos de obturación. Si su cámara presenta problemas de retraso de obturación, será mejor que pruebe el truco del pre-enfoque. Otra opción: muchas cámaras ofrecen una función de enfoque contínuo, que consume más batería, pero también disminuye el retraso de obturación al ir enfocando constantemente mientras encuadramos (o mientras el sujeto se desplaza).
Las cámaras más nuevas y caras tienden a sufrir menos retraso de obturación, y los modelos réflex digitales (es decir, las cámaras de unos $3.000.000 con objetivos intercambiables) no presentan ningún retraso.
2. No se crea el mito de los megapíxels. Una mayor cantidad de megapíxels no hace que una cámara sea mejor.
Los megapíxels indican el tamaño máximo de cada foto. Por ejemplo, una cámara de cuatro megapíxels captura imágenes compuestas por cuatro millones de puntos diminutos. El problema es que los fabricantes de cámaras presumen de su cantidad de megapíxels como si fueran un indicador de la calidad fotográfica, y hay muchos consumidores que acaban picando.
En realidad, el número de megapíxels es un indicador del tamaño, pero no de la calidad. Hay fotos horribles de siete megapíxels, como también las hay espléndidas de sólo tres megapíxels. La calidad del objetivo y del sensor determinan mucho más los resultados fotográficos; es una lástima que no existan estadísticas fáciles de comparar sobre dichos atributos).
Entretanto, más megapíxels obligan a comprar una tarjeta de memoria más grande y cara para guardarlos. Y también a esperar mucho más: entre foto y foto, durante la transferencia al ordenador, y para abrir y editar las fotos.

Sólo hay dos situaciones en las que conviene tener en cuenta los megapíxels: cuando se quieren hacer ampliaciones de gran formato (por ejemplo, pósters de 50 x 75 cm) y cuando se desea contar con libertad para recortar gran parte de una foto para conservar el encuadre bueno de verdad, dejando aún los píxels suficientes para imprimir copias de tamaño razonable.
Pero si usted no va a editar sus fotos ni necesita ampliarlas mucho, no se deje llevar por la tendencia hacia los megapíxels. Un buen punto de equilibrio se encuentra en los 4 ó 5 megapíxels.
(Otro truco, éste de regalo: las fotos que se van a mirar en una pantalla, ya sea la web, el correo-e o un pase de diapositivas) no necesitan muchos píxels para nada. Probablemente, con dos megapíxels hay más que de sobra para llenar una pantalla de ordenador sin tener que abrir el zoom. Las grandes cantidades de megapíxels tienen que ver sobre todo con la impresión, que requiere una densidad de puntos mucho mayor).
3. Ignore el zoom digital. Otro de los argumentos que utilizan los fabricantes de cámaras para llegarnos a la cartera es presumir de dos factores de zoom distintos: el óptico (normalmente, 3 aumentos) y el digital (¡10 aumentos! ¡20 aumentos! ¡30 aumentos!).
El zoom digital no es más que una ampliación de la foto. No le aproxima a la acción ni capta más detalles; de hecho, los valores más elevados pueden llegar a estropear las fotos. Para obtener los mejores resultados, deje desactivado el zoom digital. Lo que importa es el número del zoom óptico, que es el del objetivo que le aproxima al sujeto.
4. Tire la tarjeta incluida. Por desgracia, es práctica habitual incluir con la cámara una tarjeta de memoria de muy poca capacidad: un cebo con el que podrá usted disparar un par de fotos mientras todavía está bajo el árbol de Navidad, pero que se llena con sólo cuatro o cinco fotos.

Por eso, al elegir cámara, hay que contar con el coste de una tarjeta de memoria de capacidad razonable, pongamos 1 GB.
5. Atención al formato. Hay una variedad inmensa de tamaños y formas de tarjetas de memoria. Los formatos más económicos son el Compact Flash (grande y robusto; la tarjeta de 1 GB cuesta unos $270.000, pero las hay de hasta 8 GB de capacidad) y el SD (unos $300.000 por la tarjeta de 1 GB; el máximo son 2 GB).
La mayoría de las cámaras Olympus y Fuji necesitan tarjetas xD (unos $360.000 la tarjeta de 1 GB, la de más capacidad), mientras que la mayoría de los modelos Sony utilizan el Memory Stick Pro (unos $80.000 la tarjeta de 1 GB, hasta un máximo de 4 GB) o bien el Memory Stick Duo, de menor tamaño.
Tenga en cuenta que hay ordenadores portátiles, de bolsillo, teléfonos móviles, consolas de videojuegos, impresoras, quioscos de impresión fotográfica y otros equipos provistos de ranuras para tarjetas de memoria. Lo más frecuente es que admitan tarjetas Compact Flash o SD. Las ranuras compatibles con Memory Stick son menos habituales, y las ranuras XD una rareza.
6. Investigue. Por fortuna para los compradores potenciales de cámaras, la web está repleta de sitios, como dcresource y dpreview, que prueban y analizan a fondo todos los modelos que se les ponen a tiro. Consúltelos antes de comprar; si tiene prisa, lea por lo menos la introducción y las conclusiones, y mire las fotografías de muestra.
7. Identifíquese. No se le ocurra preguntarle "¿Qué cámara digital me compro?" a un columnista de tecnología. Sería lo mismo que preguntar "¿Qué coche debo comprar?" o "¿Con quién tengo que casarme?" No existe una única respuesta correcta.
Ahora existen cámaras de diversas categorías, cada una con sus ventajas e inconvenientes. Hay tarjetocámaras tan pequeñas como una Visa y de sólo dos centímetros de grueso (llamativas y muy cómodas, pero con pocos controles manuales y poca duración de la batería); cámaras que caben en el bolsillo del abrigo (mayores que las anteriores, pero todavía compactas, con tapa de objetivo incorporada, batería de mayor duración y más funciones); modelos semiprofesionales con zoom (ya no caben en el bolsillo, pero llevan objetivos con super-zoom); y modelos réflex (baterías de larga duración, sin retraso de obturación y unas fotos extraordinarias).
8. Apague el flash. El flash de una cámara digital típica tiene un alcance de menos de tres metros. En otras palabras, lo único que conseguirá con él en la obra de teatro de fin de curso es distraer a los actores.
9. Encienda el flash. Por otro lado, hay un buen truco para cuando el rostro de alguien queda en penumbra: encender manualmente el flash. El flash forzado o de relleno rescata de las sombras el rostro del sujeto y salva más de un retrato que de otro modo quedaría reducido a silueta. (En la mayoría de las cámaras, el flash se enciende y apaga pulsando el botón del relámpago).
10. Apague la pantalla. La pantalla trasera es, sin duda, una de las gracias de la fotografía digital, pero también la principal consumidora de la energía de la batería. Si no le molesta sujetar la cámara frente a los ojos y mirar por el visor óptico, apague la pantalla cuando haga fotos y duplicará la duración de cada recarga de batería.
Éstos son los 10 hábitos del fotógrafo digital eficaz. Verá cómo los saltos en trampolín vuelven a quedar bien encuadrados.

(c) 2005 David Pogue
(Artículo reproducido del original publicado en The New York Times, con autorización de su autor)

Debieron transcurrir 90 años en la historia de la fotografía desde que se captó la primera imagen hasta que esta se pudo fijar en papel para lograr su permanencia en el tiempo. A partir de entonces se desarrollaron nuevas cámaras fotográficas, mejores películas y sistemas de copiado, hasta llegar al desarrollo más reciente: La fotografía digital, creadora de una forma completamente nueva de capturar imágenes. Este nuevo adelanto para la Educación Artística nuevas e interesantes posibilidades.
La fotografía permite al estudiante explorar, registrar y expresar visualmente ideas, sentimientos y emociones; pero esta actividad artística demanda mucha experimentación, la cual se traduce en elevados costos por concepto de película, revelado y copia de las imágenes capturadas. El propio Ministerio de Educación Nacional de Colombia refiriéndose a la Educación Artística concluye que “muy pocos centros educativos oficiales y privados cuentan con salones adecuados, instrumentos y herramientas de trabajo; hay escasez de recursos económicos y poca calidad en los materiales” [1]. Imaginémonos por un momento la realización de una serie de fotografías sobre un tema cualquiera, cada estudiante o grupo de estudiantes deberá tomar no menos de 100 fotografías, si multiplicamos esta cantidad por el número de grupos o de estudiantes, tendremos una cifra elevada de película fotográfica y de copias impresas, de las cuales habrá que desechar muchas pues el resultado de la fotografía tradicional solo se conoce al revelar el rollo y realizar las copias. Pues bien, la fotografía digital podría representar ahorros significativos para la clase de Arte.
En la imagen anterior podemos apreciar las diferencias entre el mundo de la fotografía tradicional y el de la digital; además, podemos advertir la forma de establecer un puente entre ambos mundos mediante un escáner que digitaliza el primero para aprovechar lo mejor del segundo. A continuación presentamos una serie de características técnicas que deben ser tenidas en cuenta a la hora de seleccionar una cámara digital que verdaderamente se ajuste a los propósitos planteados.
RESOLUCIÓN
Las imágenes digitales están compuestas por puntos que reciben el nombre de “píxeles”. Megapixel (MP) es la unidad de medida utilizada comúnmente para referirse a la resolución de una cámara digital y es igual a un millón de píxeles contenidos en un espacio de una pulgada cuadrada. Mientras más MP ofrezca la cámara, mejor será la calidad de las imágenes que capture (definición y detalles). Paradójicamente, manejar archivos de alta resolución (3 MP o más) sólo es necesario cuando se hacen impresiones de gran tamaño (como afiches) o que demanden gran definición. Una resolución de uno o dos MP es suficiente para quien desee conservar las fotos en formato digital o quiera impresiones en tamaño media carta.
Cuando quiera enviar copias de sus fotos por correo electrónico o publicarlas en un sitio de Internet, es muy probable que deba rebajarles el tamaño al archivo (bajarle resolución). Para ello es conveniente que el archivo original tenga una resolución de media a alta y sacar de este copias de menor calidad. Nunca tome fotos de baja resolución a menos que esté completamente seguro que solo las utilizará para publicarlas en Internet.

En términos generales, la resolución de una cámara digital está estrechamente relacionada con el uso que le queramos dar a las imágenes con ella capturadas:
MP Resolución VGA [2] Tamaño Máximo de Impresión [3]
1.3 (1280x960) Fotos en tamaño hasta 9x13 ó 10x15 cms.
2.1 (1600x1200) Fotos en tamaño hasta 13x18 cms.
3.1 (2048x1536) Fotos en tamaño hasta DIN A4 ó 18x24 cms.
5.0 (2560x1920) Fotos en tamaño hasta DIN A3 ó 30x40 cms.

SENSOR
El sensor puede estar basado en dos tipos de tecnologías: CCD (Charged Coupled Device, Dispositivo Acoplado de Carga) o CMOS (Complementary Metal Oxide Semiconductor). Los sensores CCD tienen mayor sensibilidad a la luz, más calidad y también precio más alto. Tradicionalmente se utilizaron los CCD para las cámaras profesionales y semiprofesionales y los CMOS para las cámaras de aficionados y las Web-Cam. El CCD es un chip que reacciona con la luz convirtiéndose en la “película” de las cámaras digitales. El chip encargado de "capturar" la imagen es el elemento más importante dentro de cualquier cámara digital. Su estructura es reticular y cada uno de sus puntos es un elemento sensible a la luz. Cuantos más puntos sea capaz de capturar el CCD, mejor será la calidad obtenida con la cámara. Cada una de la celdas, además de distinguir el nivel de gris, también debe distinguir tres valores adicionales, correspondientes a la gama roja, verde y azul cuando se esté tomando fotografías en color.
La resolución, o el número de puntos que forman la imagen, está determinada por la multiplicación de las dimensiones del CCD expresada en píxeles, de acuerdo con el número de hileras de sensores que éste contenga. Así, por ejemplo, una cámara cuyo CCD contenga 1.600 hileras de 1.200 sensores cada una, tendrá una resolución total de 1.920.000 píxeles (1.600 x 1200). Actualmente, el nivel que ofrecen las cámaras con CCD es mejor que el de las equipadas con CMOS. Sin embargo, la calidad de estas últimas aumenta progresivamente. Las cámaras sencillas, incluso las Webcams, están ofreciendo funcionalidades sorprendentes para su precio, y esa tendencia va en aumento. El CMOS es una tecnología con buenas perspectivas para el futuro.
MEMORIA
La cantidad de fotografías que caben en la memoria depende de la calidad de las imágenes: a mayor resolución, mayor espacio ocuparán y menos fotos cabrán. La memoria es una de las diferencias fundamentales entre la fotografía digital y la analógica. Esta permite eliminar el rollo fotográfico, el proceso de revelado, da la posibilidad de tomar cientos de imágenes y reutilizar la memoria una y otra vez (podemos descargar las imágenes a un computador y borrarlas de la memoria).
Las cámaras digitales manejan dos tipos de memoria: interna y externa. La mayoría de las cámaras no profesionales tienen una memoria interna con capacidad para almacenar más de 100 imágenes en baja resolución. El uso de memoria externa amplía el espacio de almacenamiento siendo lo ideal contar con ambas memorias.
La memoria externa consiste en pequeñas tarjetas que se insertan en una ranura especifica de la cámara. Antes de comprar una cámara digital es muy importante averiguar en el mercado por el precio de las tarjetas de memoria, la capacidad disponible y la facilidad para conseguirlas.
Los tipos más comunes de memoria externa son los siguientes:

Compact Flash
Las hay tipo I y II. Es el más popular medio de almacenamiento removible en el mundo. Utiliza tecnología Flash, lo que la hace muy rápida tanto para grabar como para borrar. Las medidas de esta tarjeta son 36,4 x 42,8 mm y su espesor depende de la clase de tarjeta: las de tipo I miden 3,3 mm y las de tipo II, 5 mm. La capacidad de almacenamiento de este tipo de tarjeta aumenta a velocidades asombrosas y su precio disminuye en igual proporción. Actualmente se pueden conseguir con capacidades desde 8MB hasta 1GB. Muchas marcas de Asistentes digitales personales (PDA por su sigla en inglés) utilizan este mismo tipo de memoria.

Smartmedia
También conocidas como SSFDC (Tarjeta de Disco Floppy en Estado Sólido). Son duraderas y su apariencia física es similar a la de un disquete, pero con el tamaño aproximado de una estampilla de correo. Su forma impide introducirlas en su ranura en sentido contrario. Las Smartmedia están disponibles en dos voltajes, 3.3 voltios (sistema que utiliza la mayoría de las cámaras) y 5 voltios, no siendo intercambiables entre ellas.


Memory Stick
Tarjetas digitales con memoria flash diseñadas por la compañía Sony. Además de ser aptas para cámaras digitales de esta marca, las Memory Stick se pueden utilizar en una gran variedad de aparatos digitales. Estas tarjetas sirven para almacenar imágenes, música, datos, textos y gráficos. Ofrecen una alta velocidad de acceso y no necesitan de ningún dispositivo para la reproducción, pues disponen de un adaptador para disquetes.
ÓPTICA
La óptica de una cámara digital se refiere al lente que lleva hasta el sensor (CCD) la imagen de lo que el fotógrafo desea reproducir. Es una de los elementos más importantes y la hay de dos tipos: de longitud focal fija o variable. Esta última se conoce como “zoom” y permite acercar o alejar el objeto a fotografiar. Un “zoom” 2X amplía dos veces la imagen; uno 3X, tres, etc.
Hay dos tipos de “zoom”: óptico y digital. El primero hace un acercamiento real e la imagen, mientras el segundo corta la parte central y la amplia digitalmente. El “zoom” digital magnifica el tamaño de los píxeles y llena el espacio en blanco entre ellos con el color que considera adecuado, con ayuda de software. Este tipo de “zoom” produce imágenes de calidad muy pobre por ello, a la hora de comprar una cámara digital, concéntrese en las posibilidades que ofrece el “zoom” óptico.
Es conveniente que el lente sea versátil y que enfoque con rapidez. Con un lente “zoom” en el rango de 28 a 80 mm de distancia focal se puede tomar cualquier cosa desde fotografías familiares hasta fotografías de viaje. Debido a que las cámaras digitales no están estandarizadas, la mayoría de compañías de cámaras digitales dan la distancia focal real de sus lentes y luego el valor equivalente para una cámara de 35 mm.
PANTALLA
Con la fotografía digital pasó la época en la cual había que esperar al revelado de la película para conocer como quedó un determinado trabajo fotográfico. La pantalla LCD (Liquid Cristal Display, Pantalla de Cristal Líquido) de las cámaras digitales permite ver de manera inmediata la foto, corregirla o borrarla si es necesario. Guardar sólo las imágenes que satisfagan al usuario permite un mejor aprovechamiento de la memoria. Tenga en cuenta que este pequeño monitor, de entre 3 y 5 pulgadas (CENTIMETROS), es la parte de la cámara que más energía consume. Unas baterías alkalinas nuevas duran entre 45 y 90 minutos cuando la pantalla está prendida, un buen truco consiste en capturar las imágenes a través del visor tradicional y usar la pantalla LCD sólo para revisar las fotos.
FORMATOS
Como se mencionó antes, una fotografía digital está compuesta de millones de píxeles o puntos que captura el CCD [4] de la cámara. Estos puntos se almacenan en la memoria en un archivo con formato específico. Uno de los formatos más comunes es el JPEG porque logra comprimir las fotos más que otros sin disminuir la calidad. En la práctica esto significa que el usuario podrá guardar más imágenes en la memoria. Otros formatos ofrecen mejor calidad pero ocupan más espacio, como el TIFF que se utiliza en trabajos profesionales. Mientras que una imagen de 1.3 MP en formato JPEG ocupa un espacio de 450 a 500 KB, en formato TIFF la misma imagen con igual resolución ocupará cerca de 3MB.
DESCARGA
Este es un punto clave a la hora de comprar una cámara digital. Asegúrese que el sistema de descarga de las imágenes es compatible con su computador; en especial, revise los puertos de conexión (es decir, los puertos serial, USB e IR) y compárelos con el sistema que trae la cámara. Si la cámara tiene sólo memoria interna se utiliza un cable USB o uno Serial. Algunos modelos recientes cuentan con una base (conectada al computador), basta poner la cámara sobre aquélla y oprimir un botón. Cuando la memoria es externa se debe utilizar el lector de tarjetas adecuado para el tipo de tarjeta que utiliza la cámara (Compact Flash, Smartmedia, Memory Stick, etc).
Conviene crear carpetas en el disco duro con nombres clave para identificar qué tipo de fotos se guardan, porque los álbumes digitales crecen más rápido que los de papel y muy pronto sumarán cientos de archivos.
Algunas impresoras ofrecen la posibilidad de recibir imágenes directamente de la cámara sin necesidad de un computador. Las cámaras digitales con capacidad para rayos infrarrojos, tales como la cámara PhotoSmart C500 de Hewlet-Packard, pueden enviar impresiones sin necesidad de cables a la impresora Hewlet-Packard DeskJet 990c. Sólo se necesita apuntar y hacer clic tal como lo haría con el control remoto. Otras impresoras como el modelo Photosmart 1315 de Hewlet-Packard vienen equipadas con ranuras para leer tarjetas CompactFlash tipo I y II, Smart Media, Memory Stick e IBM Microdrive.
FUNCIONES AVANZADAS
Desde hace uno o dos años algunas cámaras digitales no profesionales ya permiten controlar el ISO (Sensibilidad de la película en fotografía convencional), la apertura del diafragma y la velocidad de obturación, como en las máquinas tradicionales. Para fortuna de los no expertos todas cuentan con la modalidad automática.
La apertura del diafragma consiste en el tamaño del orificio que abre el diafragma para permitir la entrada de luz al CCD. Los números que se leen en el control de la apertura reciben el nombre de “Números F” ( f16, f11, f8, .., f1.8). Cada número permite la entrada de la mitad de luz que el número inmediatamente inferior. Mientras más alto es el número F, más pequeña es la abertura. Una abertura muy pequeña (f16) hace que todos los elementos de la imagen queden enfocados. Una abertura grande (f1.8) sólo enfoca al sujeto que tiene en la mira.
La velocidad de obturación es el tiempo que el diafragma se mantiene abierto permitiendo que llegue luz al CCD. La velocidad del obturador se mide en fracciones de segundo:125 significa 1/125 de un segundo. La configuración de la velocidad del obturador para un día soleado puede ser 1/125 de segundo. Un día nublado podría utilizar 1/60 de segundo (con la misma abertura), lo cual expondría la película por un período más largo.
El obturador y la abertura trabajan juntos: Menos profundidad de campo (una abertura más grande: f1.8) se compensa con una mayor velocidad del obturador; más profundidad (una abertura menor: f16) se compensa con una velocidad más lentas del obturador. Puede ver ejemplos sencillos pero muy ilustrativos de los resultados que se obtienen de una misma imagen con diferentes valores en la velocidad de obturación y apertura del diafragma (profundidad de campo) en Motivarte.com (http://www.motivarte.com/webhtml/tecnica.htm).

Otras funciones avanzadas, propias de la fotografía digital pueden incluir el control de saturación de color, nitidez y contraste o el balance de blancos, es decir, el equilibrio de color a partir de diferentes fuentes de luz.

Partes de una cámara digital (no profesional)

COSTOS
La fotografía digital no es más barata que la tradicional. Hay un ahorro al eliminar el uso de película y el proceso de revelado, como lo promocionan las firmas, pero el equipo es más caro (cámaras, tarjetas de memoria, baterías) y se requiere otros dispositivos como computador, software, lector de tarjetas de memoria y una impresora con su respectivo consumo de tinta. Para ambientes educativos donde el destino final de las fotografías sea el monitor del computador o una presentación multimedia, se tendrán ahorros significativos al utilizar cámaras digitales.
Por otra parte, las baterías de las cámaras digitales se consumen con gran rapidez, lo que también puede ser bastante costoso. Busque una cámara que admita baterías recargables e invierta en dos juegos de ellas, para que siempre lleve un juego de repuesto. Otra manera de economizar la energía de la batería es comprar una cámara que admita un adaptador de CA para que pueda alimentar la cámara desde un enchufe de pared. Esto es especialmente útil cuando descarga las fotografías o desea verlas en la pantalla de la cámara, ya que ambas acciones consumen grandes cantidades de energía.
VENTAJAS / DESVENTAJAS
Las cámaras digitales presentan las siguientes ventajas:
• Ver las fotografías en el momento que se toman, seleccionar la mejor y eliminar las demás. De esta manera, no desperdiciará recursos guardando e imprimiendo fotografías que no le agradan.
• El formato digital se basa en el almacenamiento de la imagen mediante dígitos (números) los cuales no tendrán cambios a lo largo del tiempo. Por tanto, la calidad de la imagen no disminuirá. Las películas convencionales tienen una vida relativamente corta y, antes o después, terminarán perdiendo calidad.
• Debido a que sus fotografías ya son imágenes digitales, las puede enviar por correo electrónico, publicarlas en un sitio web o editarlas inmediatamente.
• La reproducción de una imagen almacenada en un soporte digital puede ser repetida tantas veces como se desee, produciéndose siempre un duplicado de la misma calidad que la imagen original.
• Una imagen digital puede ser sometida a una enorme cantidad de procesos de retoque mediante software lo que facilita la labor de producción de copias con mejor calidad que los propios originales.
• La fotografía digital ofrece una mayor posibilidad de control creativo, ya que el fotógrafo puede revisar las imágenes en el monitor para controlar la composición y los colores, reduciéndose el número de fotografías que debe tomar.
• Las cámaras digitales encuentran un espacio de aplicación importante cuando los tiempos de producción son reducidos y cuando existe un alto volumen de imágenes, como sucede con los periódicos o la producción de impresos publicitarios y comerciales como catálogos e insertos.
Una cámara que utiliza rollo de película es todavía la mejor opción para algunos proyectos como:
• Tomar fotografías con mucho detalle, especialmente aquéllas que se desee ampliar. Sin embargo, a menos que se esté preparando para alguna exposición fotográfica, el grado de detalle que brinda una cámara digital está bien para la mayoría de fotógrafos.
• Usted puede tomar fotografías tradicionales y luego llevarlas al computador con la ayuda de un escáner.
• La calidad aportada por la fotografía digital es suficiente para la mayoría de los trabajos fotográficos. No obstante se debe reconocer que, hoy por hoy, es inferior a la que se puede conseguir con materiales químicos para trabajos de gran formato (afiches, carteles, etc).
• Las cámaras tradicionales consumen menos energía.

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